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Lanzarote, la isla de los 100 volcanes
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Lanzarote, la isla de los 100 volcanes

Tranquila y misteriosa, Lanzarote es producto de la fuerza de la naturaleza, con sus kilométricas extensiones de lava y su paisaje casi lunar

Lanzarote es la isla más oriental del archipiélago canario y, gracias a su origen volcánico y a la existencia de kilométricas extensiones de lava, se diría que tiene un aspecto sobrenatural y misterioso. Tiene una belleza especial y muy poco que ver con los destinos de playa y sol de sus islas hermanas. Todos los secretos y los lugares que no te puedes perder en esta isla de contrastes los podrás encontrar en la Guía de Turismo de Barceló Experiences.

Lanzarote gracias a su origen volcánico y a la existencia de kilométricas extensiones de lava tiene un aspecto sobrenatural y misterioso

Lo primero que se nos viene a la cabeza son las magníficas playas de Lanzarote, toda una tentación para disfrutar, con todas las de la ley, de la costa atlántica. Muchas son de aguas tranquilas y cuentan con una arena fina y condiciones óptimas para el baño. Pero si nos metemos tierra adentro, descubriremos que la isla está tapizada de deliciosas casitas de color blanco y que está rodeada de unos 300 cráteres, de los que 110 son volcanes. Es la concentración más densa del mundo de volcanes, después de Hawái. Se diría que estamos ante una isla que emociona porque es geología pura. Ahí tenemos, sin ir más lejos, los Jameos del Agua. Lo cierto es que hay muchos lugares que visitar en Lanzarote, una isla que goza de increíbles paisajes submarinos y lunares, con tierras oscuras y sedientas, con palmerales… y todo ello en convivencia y en armonía con el ser humano.

Es evidente que Lanzarote sería muy diferente sin una figura tan esencial para la isla como César Manrique, un arquitecto y artista que, después de viajar por el mundo y triunfar en Nueva York, París, Berlín o Madrid, regresó a su tierra para defenderla de los estragos del turismo. Gracias a él, Lanzaroteconserva aún su identidad, un carácter en el que se mezclan la arquitectura y la naturaleza en medio de la calma y el silencio.

Construcciones blancas en Lanzarote

Manrique fue también responsable, gracias a una intensa campaña realizada entre sus vecinos, de que las casas se sigan pintando de blanco y de que no haya edificaciones en altura. Todos estuvieron de acuerdo con él y las viviendas lucen hoy de forma espectacular entre mares y ríos de lava, en un universo de cenizas que invita a soñar. Y que también produce milagros, como las plantaciones de vid que surgen de los cráteres y se alimentan de las profundidades de la tierra. Y ahí está ese espacio tan singular conocido como La Geria, donde las plantas de la vid se protegen con círculos de piedra.

Datos esenciales de Lanzarote

Pero empecemos por el principio. Lanzarote se encuentra aproximadamente a 1.000 kilómetros de la península Ibérica y a 140 de la costa africana. Su superficie es de 846 kilómetros cuadrados y sus habitantes (se les conoce como conejeros) no superan la cifra de 135.000. Históricamente se sabe que la isla estuvo poblada desde, al menos, dos milenios atrás y que tradicionalmente sus vecinos han vivido del pastoreo, el marisqueo, la fruta y el trigo.

Los viajeros que llegan a la isla de Lanzarote tienen, al menos una obligación: visitar el Parque Nacional de Timanfaya

Pero en su milenaria historia también caben sucesos amargos, como los ataques de piratas berberiscos o, lo que es peor, la furia de las entrañas de la tierra que ha tenido como resultado varias erupciones, entre las que destacan por su gravedad las de 1730 y 1736.

Timanfaya, el gran parque nacional de Lanzarote

Los viajeros que llegan a la isla de Lanzarote tienen, al menos, una obligación: visitar el Parque Nacional de Timanfaya. Cuenta con unos 30 conos volcánicos y este gran espacio de la naturaleza está catalogado por la Unesco, desde 1993, con el distintivo de Reserva de la Biosfera. Impresiona ver este lugar porque documenta el empuje y la fuerza de la naturaleza que habitualmente no percibimos. Además, el hecho de que más del 40% de la superficie de Lanzarote se encuentre bajo algún tipo de protección medioambiental da fe de la gran riqueza natural de la isla y de cómo sus moradores han sabido conservarla.

Qué sitios hay que visitar en Lanzarote

El Parque Nacional de Timanfaya no es la única joya que alberga la isla “conejera”. También son imprescindibles otros muchos destinos, como el Parque Natural del Archipiélago Chinijo, el Parque Natural de los Volcanes, el Monumento Natural de la Corona, el Paisaje Protegido de La Geria o los Jameos del Agua.

Gracias a César Manrique Lanzarote conserva aún su identidad, en la que se mezclan la arquitectura y la naturaleza

A continuación, hacemos una selección de lo que no te puedes perder:

Los Jameos del Agua. Es uno de los primeros proyectos que puso en marcha César Manrique, que concibió, en un gran tubo volcánico generado por el vecino volcán de La Corona, un peculiar centro cultural, de arte y de ocio. Bajo su estructura, hay un delicioso restaurante que tiene la particular de estar al borde de una pequeña laguna habitada por unos cangrejos de un centímetro, de nombre “jameítos”, que tienen la máxima protección porque sólo viven en lugares muy contados de la tierra. A veces, los comensales del restaurante disfrutan de conciertos en vivo porque la acústica de este espacio es perfecta. Y hay un pequeño museo donde se puede aprender mucho sobre el origen y la actividad volcánica de Lanzarote.

Un jardín con 1.200 tipos de cactus. También diseñado por César Manrique, en el Jardín de Cactus se corrobora la riqueza de las plantas endémicas de Lanzarote. Hay quien asegura que el aloe vera de la isla es el mejor del mundo. Existen catalogados más de 1.200 tipos de cactus y aquí se puede aprender también cómo se cría la cochinilla, ese insecto que se utiliza como colorante natural para determinadas prendas de vestir y para algunos alimentos. Una curiosidad: al parecer, los cactus llegaron a Lanzarote de México en el siglo XIX.

Cueva de los Verdes de Lanzarote. Situada muy cerca de los Jameos del Agua, es uno de esos sitios que hay que visitar cuando uno llega a Lanzarote. Es necesario contratar la visita guiada y también mirar al suelo, porque hay muchos desniveles en esta cueva que, curiosamente, no tiene nada de verde. Dicen que su nombre procede del apellido de una familia que vivió en su interior después de refugiarse aquí en uno de los ataques que protagonizaban periódicamente los piratas. En la Cueva de los Verdes existe, por su excelente acústica, un auditorio para 200 personas donde se programan habitualmente conciertos y recitales. Y la cueva también ha servido para grabar escenas de la película “Veinte mil leguas de viaje submarino” y “Viaje al centro de la tierra”, inspiradas en los textos de Julio Verne.

Casa-Museo del Campesino. Está situada en el corazón de Lanzarote y aquí el visitante está invitado a participar de un taller gastronómico de mojo picón o de artesanía local. Cuenta con un restaurante donde se puede disfrutar de los platos tradicionales de la gastronomía de Lanzarote. También dispone de cafetería y de una soleada terraza.

Sería interminable enumerar todos los espacios que merece la pena visitar en Lanzarote. Por eso, seguramente, de esta isla se han enamorado escritores, cineastas, políticos y hasta reyes, que recalan con regularidad en la isla. Como botón de muestra, citaremos al rey Hussein de Jordania, que adoraba la isla; al Nobel de Literatura José Saramago; al modelo Jon Kortajarena o al actor Omar Sharif. Una isla singular que es geología pura.

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