El Desierto de Rub’ al Khali: El "Cuarto Vacío"
El Rub’ al Khali es el desierto de arena más grande del mundo, ubicado en la Península Arábiga. Su nombre en árabe significa "Cuarto Vacío", reflejando su vasta extensión deshabitada.
El Rub’ al Khali es el desierto de arena más grande del mundo, ubicado en la Península Arábiga
Ubicación:
Se extiende por Arabia Saudita, Omán, Emiratos Árabes Unidos y Yemen, cubriendo aproximadamente 650,000 km² (casi el tamaño de Francia).
Clima y Paisaje:
Temperaturas extremas: en verano puede superar los 55°C, mientras que en invierno puede descender por debajo de 0°C por la noche.
Dunas gigantes: algunas alcanzan hasta 250 metros de altura.
Poca lluvia: recibe menos de 3 cm de precipitación anual.
Vida en el Desierto:
A pesar de su aridez, el Rub’ al Khali alberga algunas especies adaptadas como:
Lagartos del desierto
Escorpiones
Camellos dromedarios
Algunas aves migratorias
Historia y Misterios:
La temperatura en verano puede superar los 55°C, mientras que en invierno puede descender por debajo de 0°C por la noche
Se cree que en sus arenas yace la legendaria ciudad perdida de Ubar, mencionada en relatos árabes como una próspera ciudad destruida por un castigo divino.
Ha sido una ruta de comercio para los beduinos, especialmente en el tráfico de incienso y especias.
Turismo y Exploración:
Aquí vamos a detenernos, porque aunque inhóspito, el desierto es visitado por aventureros para rutas en 4x4, acampadas y exploraciones arqueológicas.
Algunas áreas en Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos han sido habilitadas para el turismo de lujo, con campamentos en medio de las dunas.
Y en concreto vamos a hablar de una ruta de siete días por el desierto del del Rub’ al Khali
DÍA 1
La aventura comienza con un temprano amanecer en Riad, antes de partir hacia Um Al Hadeed, el sitio del impacto de un meteorito, donde harás una caminata exploratoria. Tras una pausa en Um Athla para repostar, te adentrarás en Al Shalafa, con sus impresionantes dunas que te desafiarán con adrenalina pura. Terminarás el día con una cena bajo un cielo plagado de estrellas, compartiendo historias alrededor del fuego.
DÍA 2
Un amanecer mágico con café árabe y dátiles dará inicio a la jornada. Viajarás hasta Tawil Al Khattam, donde caminarás sobre dunas doradas y disfrutarás de un baño termal en aguas sulfurosas. El atardecer será inolvidable, con vistas panorámicas desde las dunas. La noche cerrará con una cena tradicional y una velada de convivencia bajo la vía láctea.
DÍA 3
Tras un desayuno en el campamento, la travesía continuará hacia Bayda Al Lahi, con una parada en Qalmat Um Quroon, un paraje con vistas impresionantes. En Bayda Al Lahi, te espera una noche de camping en pleno desierto, explorando su pozo histórico y disfrutando de una caminata nocturna por la arena iluminada por la luna.
Algunas áreas en Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos han sido habilitadas para el turismo de lujo
DÍA 4
Las primeras luces del día te recibirán con una taza de café antes de dirigirte a Al-Qaad, un territorio de dunas monumentales que te desafiará con nuevas emociones. Tras una pausa en Al Mangor, donde la arena dibuja formas cambiantes, te instalarás en Um Ahesh, un refugio perfecto para desconectar y sumergirte en la belleza del desierto, con una caminata final sobre las dunas al atardecer.
DÍA 5
El amanecer en Um Ahesh marcará el inicio de una nueva jornada hacia Qalmat Fatimah, donde harás una parada para disfrutar de un merecido descanso. El destino del día será Al-Kadan, un rincón de paz en medio del desierto, ideal para contemplar el atardecer y compartir otra noche de camping bajo un cielo libre de contaminación lumínica.
DÍA 6
El recorrido continuará hacia Shabita, donde abastecerás provisiones antes de llegar a Ghadah Al-Hosan, un área de descanso perfecta para recargar energía. La jornada cerrará con una cena en el desierto y un último encuentro con la inmensidad de las estrellas, en una noche de historias y camaradería junto al fuego.
DÍA 7
El amanecer en el desierto marcará el fin de la aventura. Tras el desayuno, emprenderás el regreso hacia Riad, disfrutando del paisaje cambiante en el camino. Una última parada en Haradh para almorzar pondrá el broche final a esta inolvidable travesía que quedará grabada en tu memoria para siempre.