Más de 600 kilómetros de litoral invitan a descubrir playas de ensueño, pueblos históricos y un sinfín de experiencias inolvidables
La Toscana no es solo colinas, viñedos y ciudades de arte, también es mar. Más de 600 kilómetros de costa se abren al mar Tirreno y ofrecen una increíble variedad de paisajes: playas doradas, calas secretas, acantilados imponentes y pueblos llenos de historia y encanto. Un verdadero paraíso mediterráneo para vivir un verano idílico.
Versilia y Riviera Apuana: donde nació el turismo de playa en Italia
La historia del turismo costero italiano comenzó en estas tierras, cuando en 1828 se abrieron los primeros baños en Viareggio. Hoy, la Riviera Apuana y Versilia siguen siendo sinónimos de elegancia y diversión. Largas playas de arena bordeadas por pinares, villas Liberty, puertos deportivos y centros artísticos como Pietrasanta componen una oferta sofisticada pero accesible para todos. Los balnearios de Forte dei Marmi, Lido di Camaiore y Torre del Lago Puccini atraen tanto a familias como a celebridades internacionales.
Terre di Pisa y Livorno: entre naturaleza virgen y puertos históricos
Más al sur, la costa de Pisa y Livorno despliega un paisaje diverso: desde las dunas naturales de Marina di Vecchiano hasta los acantilados del Romito y las calas secretas de Quercianella. Livorno, con su histórico puerto Mediceo y su icónico Acuario, es la puerta de entrada a las islas del archipiélago toscano. Aquí la cultura marinera convive con la aventura: buceo, vela, senderismo y festivales como el “Effetto Venezia” animan esta ciudad abierta al mar.
Costa de los Etruscos: historia milenaria y playas cristalinas
La Costa degli Etruschi es el lugar ideal para quienes buscan un turismo sostenible en contacto con la naturaleza. Desde Castiglioncello hasta Piombino, playas amplias, aguas turquesa y bosques costeros se alternan con yacimientos arqueológicos como la necrópolis etrusca de Baratti y Populonia. Este litoral, perfecto tanto para familias como para deportistas, permite practicar windsurf, snorkel o simplemente relajarse junto al mar.
Maremma: el alma salvaje de la Toscana
La Maremma conserva la esencia de una Toscana genuina y natural. El Parque Regional de la Maremma es un santuario de biodiversidad donde las playas salvajes se combinan con paisajes de colinas, lagunas y torres medievales. Desde las playas de Follonica y Castiglione della Pescaia hasta los acantilados de Argentario y las aguas de Talamone, este es el lugar perfecto para aventureros, amantes del mar y del deporte al aire libre.
Islas del Archipiélago Toscano: un paraíso entre tierra y mar
La joya del litoral toscano son sus islas: siete perlas que emergen del Tirreno con paisajes vírgenes y aguas cristalinas. Elba, la mayor de ellas, ofrece playas inolvidables como Sansone o Fetovaia, mientras que Giglio y Capraia son auténticos paraísos para el buceo y la navegación. La Reserva de la Biosfera del Archipiélago Toscano protege una biodiversidad única, convirtiendo este entorno en un lugar privilegiado para el avistamiento de cetáceos y para disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
Un litoral para todos los sentidos
La Costa Toscana no es solo un destino de sol y playa, sino también una tierra de sabores auténticos, con una rica tradición enogastronómica basada en productos locales y vinos de prestigio. Los festivales, los pueblos medievales, las fortalezas costeras y la calidez de sus gentes completan un escenario donde cada viajero puede diseñar su propia experiencia, ya sea en familia, en pareja o en solitario.
Este verano, la Costa Toscana invita a sumergirse en un mar de posibilidades, donde la belleza natural se une a la cultura, la historia y el placer de vivir al estilo toscano.