Desde el día de la independencia hasta la fiesta de Santo Tomás, estas celebraciones son perfectas para descubrir el lado más vibrante del país.
Guatemala cuenta con una amplia agenda de festivales culturales que muestran una rica fusión de herencia maya, tradiciones coloniales singulares y expresiones artísticas contemporáneas. Este tapiz festivo es la excusa perfecta para cualquier viajero que busque sumergirse en la cultura guatemalteca y descubrir toda la energía, el color y el espíritu de su gente de celebración en celebración. Estos cinco festivales son una pequeña muestra del amplio calendario de eventos que tienen lugar a lo largo del año en el país centroamericano.
Fiesta de la Virgen de la Asunción
Celebrada cada 15 de agosto, la Fiesta de la Virgen de la Asunción es una de las celebraciones más importantes y culturalmente significativas de la Ciudad de Guatemala. En honor a Nuestra Señora de la Asunción, patrona de la ciudad, la festividad combina devoción religiosa, entretenimiento popular y siglos de tradición, siendo un vívido reflejo de la identidad cultural guatemalteca. Uno de los momentos más destacados es la Feria de Jocotenango, una animada feria callejera con juegos mecánicos, actividades recreativas, puestos de comida tradicional, artesanías y cautivadoras presentaciones culturales. La celebración combina la reverencia espiritual con la alegría popular, que se vive con fuegos artificiales, misas solemnes en la Catedral y un ambiente comunitario que llena la ciudad de buena energía.
Día de la Independencia
En conmemoración de la firma del Acta de Independencia de Centroamérica en 1821, el Día de la Independencia es una de las fiestas nacionales más patrióticas y unificadoras de Guatemala. Se celebra el 15 de septiembre con coloridos desfiles, danzas tradicionales, bandas escolares y vistosos trajes que reflejan el profundo orgullo nacional. Tanto en la capital como en La Antigua o en Quetzaltenango, tienen lugar presentaciones folclóricas, fuegos artificiales y la icónica Antorcha de la Independencia, una carrera simbólica en la que se llevan antorchas encendidas a lo largo de grandes distancias, representando el espíritu y la propagación de la independencia. Más que una simple celebración, es una poderosa expresión de unidad entre guatemaltecos.
Día de Muertos
El 1 de noviembre, los pintorescos pueblos de Sumpango y Santiago Sacatepéquez se convierten en escenario del vibrante Festival del Día de Muertos, también conocido como el festival de los barriletes gigantes. Locales y visitantes pueden aprecia como el cielo se llena con enormes y coloridos barriletes que buscan honrar a seres queridos fallecidos y ahuyentar a los malos espíritus. Con una tradición de miles de años, esta celebración mezcla la espiritualidad maya con el ritual católico, invitando a todos a degustar el tradicional fiambre, contemplar las impresionantes exhibiciones de barriletes diurnas y participar en competencias de vuelo. Esta celebración ofrece una manera verdaderamente inolvidable de experimentar el rico patrimonio cultural de Guatemala.
Fiesta de Santo Tomas
Del 13 al 21 de diciembre, la localidad de Chichicastenango se llena de color y música con la Fiesta de Santo Tomás, una celebración de una semana que rinde homenaje al santo patrono del pueblo. Es una fusión única de tradiciones mayas y rituales católicos, vivida y acogida por toda la comunidad local. Además, invita a los visitantes a hacer parte de ella gracias a la posibilidad de vestir trajes elaborados por los locales para la ocasión, participar en los espectaculares desfiles de apertura y clausura de la Cofradía, disfrutar de danzas tradicionales y admirar impactantes espectáculos de fuegos artificiales.
Navidad y nochebuena
Para quienes buscan una Navidad diferente, Guatemala ofrece una celebración única, profundamente espiritual y centrada en la familia. Reconocida como una de las experiencias culturales más ricas del país, se desarrolla a lo largo de todo el mes de diciembre, fusionando las tradiciones católicas con influencias coloniales y mayas. Todo comienza el 7 de diciembre con la Quema del Diablo, un acto simbólico en el que las comunidades queman figuras para purificar el espíritu y prepararse para el nacimiento de Jesús. Le siguen Las Posadas, del 16 al 24 de diciembre, procesiones nocturnas que recrean la búsqueda de posada de María y José, acompañadas de delicados belenes artesanales, música y gastronomía típica. Las celebraciones culminan en la nochebuena, cuando las familias se reúnen para una cena de medianoche con tamales y ponche de frutas, mientras repican las campanas y el cielo se ilumina con fuegos artificiales. El espíritu cálido guatemalteco une a generaciones enteras y acoge a todo aquel que desee sumergirse en este mes de celebración.