El Centro Coreográfico María Pagés estrena Paraíso de los negros

Por Redacción

miércoles 14 de octubre de 2020, 12:25h

La coreógrafa María Pagés, Premio Nacional de Danza en 2002 y Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en 2014, vuelve a la Sala Roja de los Teatros del Canal con el estreno de Paraíso de los negros, una coreografía flamenca que estará en cartel del 15 al 25 de octubre y hace suyas las inquietudes espirituales y existenciales de los versos de Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca, la esencia de los opuestos que destila la obra homónima de Carl Van Vechten, la filosofía telúrica de la negritud de Leopold Sedar Senghor y la reivindicación del deseo negro de Nina Simone.

Todo, para abordar la perpetua búsqueda de felicidad. La negritud es aquí un eco semánticamente cómplice en donde retumban los mismos y eternos confiticos que tienen a la Humanidad secuestrada por su propia naturaleza asimétrica. En la pieza se exploran las limitaciones humanas que embarran y obstruyen el derecho al deseo, esas presencias que embargan el alma del libre albedrío. ‘Paraíso de los negros’ está construida en torno a una coreografía, una música, un cante, una iluminación, una escenografía, un vestuario y un relato dramatúrgico que tratan la tensión que generan esos límites, ya sean reales, ficticios, concretos o simbólicos, y la consecuente violencia y agresión que tienen sobre la conciencia humana.

Pagés, que desde 1990 cuenta con su propia compañía (que lleva su nombre) y en noviembre de 2018 fundó en Fuenlabrada su Centro Coreográfico, dirige este nuevo espectáculo junto con el escritor marroquí El Arbi El Harti, su colaborador habitual, y en el escenario está acompañada de dos voces femeninas, una guitarra, un chelo, un violín y una percusión. De nuevo, esta artista de prestigio internacional, en cuyo repertorio destacan piezas como ‘El perro andaluz. Bulerías’ (1996), ‘Sevilla’ (2006), ‘Flamenco y poesía’ (2008) o ‘Yo, Carmen’ (2014), vuelve a aunar danza flamenca y sofisticadas coreografías, y como en todas sus creaciones, vuelve a expresar un sentido ético de la cultura, un compromiso con la vida y la memoria, convencida como está de que el diálogo y el intercambio enriquecen el arte y favorecen una mayor comprensión entre los seres humanos.