Vamos a comenzar un apasionante viaje por el Medievo; un recorrido por ocho siglos de historia a través de su legado arqueológico, histórico y social. Concretamente vamos a conocer la valiosa herencia que dejó el Vizcondado de Cabrera en Cataluña, uno de los linajes feudales más importantes, que funcionó durante más de 900 años (desde el Siglo XI al XIX). Para situarnos geográficamente, el vizcondado extendió sus dominios desde las montañas del Montseny hasta el Mediterráneo, siendo su núcleo central la actual Comarca de la Selva (Gerona).
Giraldo I de Cabrera fue el primer Vizconde de Cabrera al casarse con Ermessenda de Montsoriu, una larga dinastía cuyos señores tuvieron vidas dignas de novela caballeresca, como sucedió con el vizconde Bernat II de Cabrera, que en el siglo XIV llegó a ser el principal consejero y almirante del rey Pedro el Ceremonioso, y transformó el Castillo de Montsoriu, en un palacio gótico inexpugnable. El Vizcondado de Cabrera tuvo infinidad de personajes destacados dignos de mención, como el notario de Hostalric (Pere de Santantoni) o el cosmógrafo y mercader (Jaume Ferrer) de Blanes, que participó en la repartición del mundo del Tratado de Tordesillas en 1494 entre otros muchos.
El Vizcondado de Cabrera, fue uno de los linajes feudales más importantes de Cataluña, que funcionó durante más de 900 años
Durante este itinerario por la localidad de Gerona, que hemos llevado a cabo personalmente, pasaremos por diferentes lugares, (la mayoría declarados de protección de espacios de interés natural), y monumentos que nos trasladan a la época del vizcondado con sus protagonistas, contemplando majestuosos castillos, ermitas, murallas, monasterios, torres de vigía, etc.…
Comencemos el descubrimiento de aquella lejana época siguiendo sus rutas militares, religiosas, comerciales y administrativas y las huellas que fueron dejando.
Primer Día
Riells (Ruta militar)
Primera parada, y el primer hallazgo arqueológico que nos encontramos es la Torre d’en Pega, (llamada en la Edad Media Domus de Busquets) una antigua casa fuerte medieval construida entre los siglos XII y XIII, cuyos restos se encuentran en el límite del término de Riells, dentro de un bosque de encinas. Se construyó como fortaleza menor a 3 km. del Castillo de Montsoriu para defensa del valle de Breda y Riells.
Se trataba de un edificio de planta cuadrangular, con patio central y diversas estancias interiores. Durante los siglos XIII y XIV, los señores de la casa fuerte de Busquets eran también los subcastellanos de Montsoriu (los encargados de la guarda, la defensa y el gobierno de una castellanía que incluía el castillo y a menudo también el territorio). Es decir, ocupaban la segunda posición en la jerarquía encargada del gobierno y la defensa del Castillo de Montsoriu, el principal castillo del Vizcondado de Cabrera.
Desde el lo alto de los restos de esta fortaleza, declarada bien cultural de interés nacional, podemos contemplar el majestuoso Castillo de Montsoriu, una de las grandes fortalezas del Mediterráneo que, por supuesto, visitaremos después.
Breda (Ruta religiosa)
La siguiente parada nos lleva a Breda, población que preserva un gran patrimonio histórico y que forma parte de la ruta religiosa del vizcondado. Los orígenes de esta población datan del siglo IX, cuando los vizcondes de Gerona, Guerau de Cabrera y Ermessenda, fundaron un monasterio que estuvo mantenido por los monjes benedictinos, donde se edificó una iglesia, la denominada iglesia de Santa Maria de Breda, primera sede parroquial de la villa, que todavía conserva un campanario del siglo XVIII y un ábside con pinturas románicas. Se conoce como la «catedral de la Selva» por tener una nave alargada y un gran campanario de origen lombardo y el porche que formaba parte del claustro que también es románico, aunque la actual iglesia conocida como la catedral de la Selva es gótica.
En el municipio también se conserva la primera casa de Breda, Can Trunes, una de las casas más antiguas del pueblo.
Tras este primer encuentro con lo que significaría el asentamiento del poder religioso del vizcondado, salimos hacia lo que fue la gran residencia palacio de los Vizcondes de Cabrera….
El Castillo de Montsoriu (Ruta militar)
Nos dirigimos a Arbúcies, municipio de la Comarca de la Selva donde nos encontraremos con la fortaleza más simbólica y poderosa del Vizcondado de Cabrera, el Castillo de Montsoriu.
Cuando llegamos a los pies de esta titánica construcción nos recibe de una forma majestuosa. Estamos delante de un auténtico castillo medieval que se transformó por última vez en el 1300, posteriormente se abandonó, ya no era útil como defesa ante las nuevas tácticas de asalto.
Esta imponente construcción estaba oculta en buena parte por la vegetación y la maleza en lo alto de una colina en el Parque Natural del Montseny, pero gracias a los trabajos arqueológicos realizados desde 1995 hoy podemos disfrutar de su impactante belleza.
Es realmente impresionante recorrer las murallas y las estancias de esta fortaleza gótica, nos traslada a esa remota época donde la vida no debía ser muy placentera.
Desde la torre del homenaje se tiene una perspectiva espectacular, se puede contemplar a vista de pájaro gran parte de la comarca, desde las cumbres del Montseny hasta el mar, ¡un entorno asombroso!
Decir que las estructuras más antiguas del Castillo de Montsoriu se remontan a finales del siglo X, y en aquella época estaba configurado como un castillo roquero (tipo de castillo medieval que incorpora directamente afloramientos rocosos naturales en sus defensas hasta tal punto que las formaciones rocosas definen la estructura del castillo). Durante los siglos XII y XIII se llevó a cabo la primera gran reforma y Montsoriu, que fue descrito por el cronista e historiador Bernat Desclot como uno de los más bellos y nobles del mundo.
La fortaleza más simbólica y poderosa del Vizcondado de Cabrera es el Castillo de Montsoriu
Lo que hoy podemos ver del castillo corresponde a la última transformación promovida por el vizconde Bernat II de Cabrera a mediados del siglo XIV, en la que se edificó un castillo de círculos concéntricos formado por tres grandes espacios: el recinto soberano (la parte más alta, antigua y fuerte de Montsoriu), el patio de armas (concebido como un auténtico palacio gótico) y el recinto inferior (pensado como un recinto amurallado, no habilitado para residencia habitual y usado como refugio para los habitantes de un núcleo de población o territorio).
Al salir de esta fantástica visita nos apodera la idea de lo que era un castillo feudal, el porqué de su construcción, incluso puedes entender cómo era la vida en estas fortificaciones. Lo cierto que nos deja sin palabras.
Espacio Cabrera (Museo)
Tras visitar este increíble castillo, subir a sus murallas, torres… nos dirigimos al centro de Arbúcies, aquí visitamos el Espacio Cabrera, un edificio anexado al Museo Etnológico del Montseny, La Gabella (MEMGA) , un centro de exposición, conservación, difusión e investigación del patrimonio cultural del macizo del Montseny, que se encuentra instalado en un edificio del siglo XVII totalmente restaurado.
Aquí se ofrece una nueva propuesta turística y cultural en torno a la estirpe medieval de los Cabrera. El Espacio Cabrera amplía el contenido a la oferta ya existente en torno al castillo de Montsoriu, con un amplio salón de actos y un espacio para explicar los orígenes del Vizcondado de Cabrera, Allí pudimos ver un documental teatralizado en el que se explica parte de la historia de esa época.
En las salas de exposición permanente se muestran los testimonios materiales de las comunidades que han poblado el macizo a lo largo de su historia. Gracias a ellos podemos ser testigos de la vida cotidiana de aquellos siglos. Estos fondos recuperados constituyen uno de los mejores conjuntos de objetos de los siglos XIV-XVI que los visitantes pueden admirar en la actualidad.
Segundo día
Al día siguiente dejamos la montaña y nos dirigimos a la costa, siguiendo más huellas del Vizcondado de Cabrera.
El Castillo de Vidreras o Castillo de San Acisclo (Ruta militar)
Comenzamos la jornada en Vidreras, para ver las ruinas del Castillo de San Acisclo, ubicado en esta localidad gerundense, en la Selva, construido en el siglo XII y que formó parte del Vizcondado de Cabrera. En el siglo XIII se llevo a cabo una importante reforma; se derribó la torre maestra y se construyó un recinto rectangular con torres en los cuatro ángulos. A principios del siglo XIV residió en él Elionor de Aguilar, madre del vizconde Bernat II de Cabrera. Se hicieron nuevas reformas en el siglo XV y los terremotos y la Guerra de los Remensas afectaron el castillo, que fue abandonado hacia el año 1500. Solo la capilla de San Acisclo siguió funcionando y se celebraron procesiones hasta mediados del siglo XIX.
En este recinto, alejado de la población, situado a dos kilómetros al sudeste del casco urbano de Vidreras, se continúan haciendo trabajos arqueológicos todos los veranos. Un paisaje que evoca la destrucción de la fortaleza y una realidad casi onírica.
Blanes (Ruta administrativa)
Seguimos la ruta hacia Blanes, capital portuaria y comercial del vizcondado a partir del siglo XIV.
Blanes se encuentra a poco más de 5 kilómetros de Lloret de Mar. Allí visitamos nuevos rastros de Los Cabrera, visitamos el Palacio Gótico de los Vizcondes. Durante el siglo XV el edificio se convirtió en la residencia principal de la familia. En la primera mitad del siglo XVII el palacio fue vendido y convertido en cuartel y a finales del mismo siglo el edificio fue atacado y dinamitado por tropas francesas durante la Guerra de los Nueve Años. Todavía conserva bastantes tramos de los muros exteriores originales, así como el nacimiento de algunas bóvedas con interesantes complementos de escultura decorativa. En 1319 la iglesia de Santa Maria, anexa al palacio, se convirtió en la sede parroquial de la villa de Blanes.
Blanes fue capital portuaria y comercial del vizcondado a partir del siglo XIV
Blanes llegó a ser una próspera villa comercial, pasando a ser el puerto principal del vizcondado. La villa estaba llena de mercaderes, artesanos textiles y personas que vivía del comercio marítimo. Este crecimiento se mantuvo hasta mediados del S. XVII. En la playa había una gran actividad y se movían toda clase de mercancías, desde telas y artículos manufacturados hasta cereales o esclavos. En ella fondeaban barcas que comerciaban con mercados locales, pero también con puertos lejanos del Mediterráneo. Allí se mezclaban patrones de barcos, pilotos, marineros, estibadores, esclavos y los oficiales del señor feudal que cobraban las tasas.
Tras visitar la Iglesia de Santa María, caminamos por sus antiguas calles donde quedan vestigios de casas de la época. Sin duda, un pueblo con ambiente playero, donde encontramos la Fuente Gótica, una pequeña joya arquitectónica, un tesoro de 1438, integrada en la propia trama urbana del pueblo. Es de forma octogonal y con seis vías de agua. Caños que hasta hace pocos años funcionaban, pero para evitar su erosión se decidió no utilizarlos. Parte de la piedra utilizada para su construcción fue traída de Mallorca.
Tras conocer algunas señales feudales de Blanes, nos dirigimos al Castillo de San Juan. Un lugar histórico convertido en un maravilloso mirador.
El Castillo de San Juan, fue edificado por orden de Grau de Cabrera a mediados del siglo XIII. Aunque la torre sea del tiempo de Carlos I, no hay ninguna duda de que en épocas anteriores ya existía una fortificación. La torre de vigilancia es del siglo XVI, ya que los corsarios y la piratería berberisca del Mediterráneo exigían un promontorio más alto para dominar mejor la panorámica y atalayar los posibles enemigos. Hoy San Juan se ha convertido en un mirador excelente desde donde observar Blanes en su totalidad, además de una buena parte de la costa.
Sils (Ruta religiosa)
Nos alejamos de la costa y nos dirigimos a Sils. Un pueblo que estuvo ligado muchos años a un lago. El lago de Sils llegó a ser el más grande de Cataluña. Poco queda hoy de aquella inmensa lámina de agua.
El Espacio Natural del Estanque de Sils es uno de los más importantes de la Cataluña interior; contiene una gran variedad de hábitats como zonas húmedas, prados inundables y bosques de ribera. Este mosaico ofrece un gran potencial para la biodiversidad, por este motivo se incluye en la red de Espacios Naturales Protegidos de Cataluña y forma parte de la Red Natura 2000, que engloba el conjunto de espacios protegidos en nivel europeo. Hace 300 años era uno de los estanques más importantes de Cataluña, hasta que fue desecado a mediados del siglo XIX.
Una leyenda cuenta que en el estanque de Sils se encuentra la puerta del infierno y que fue un campesino de Tordera llamado Pedro Porter quien la encontró siguiendo las indicaciones del demonio.
Tercer día
Anglès (Ruta religiosa)
El último día nos dirigimos a Anglès, un municipio situado al noreste de la comarca gerundense de La Selva. Su casco antiguo está ubicado en lo alto de una colina que hay en medio de la llanura por donde pasan los rios Osor y Ter.
Allí paseamos por sus calles hasta llegar a la Iglesia de San Miguel ubicada en el lugar donde inicialmente se edificó la capilla románica del castillo de Anglès, documentada a principios del siglo XIII y relacionada desde el primer momento con la familia Cabrera, señores del castillo. El templo románico resistió hasta finales del siglo XVI e inicios del XVII, cuando se reformó y amplió la iglesia en estilo renacentista tardío con diversos elementos barrocos. Posteriormente, se realizaron en ella diversas reformas arquitectónicas hasta bien entrado el siglo XX.
Curiosamente en esta localidad nos encontramos con la Ruta de Remedios Varo, pintora surrealista y escritora que nació en Anglès en 1908 y falleció en México donde desarrolló su carrera, fue una de las primeras mujeres que estudiaron en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Hostalric (Ruta administrativa)
Para finalizar nuestro viaje, visitaremos Hostalric, dentro de la ruta administrativa del Vizcondado de Cabrera, un municipio que se encuentra sobre un antiguo volcán entre la vía romana y el desfiladero del río Tordera.
La muralla medieval de Hostalric que todavía se aprecia hoy en día muy probablemente tiene su origen entre los siglos XIII y XIV
Aquí subimos a la Torre de los Frailes, una de las construcciones medievales más importantes de Hostalric. Mide unos 33 metros de altura y se sitúa cronológicamente en torno al siglo XIII. Su nombre se debe a que a su frente estaba el convento de frailes de la orden de San Francisco de Paula, sede del actual Ayuntamiento. La torre tiene tres plantas y un magnífico mirador al que se puede acceder con ascensor.
Desde arriba se tiene una visión maravillosa de la localidad y del Castillo de Hostalric.
Preciosas calles empedradas por las que llegamos a la cueva del Relliguer excavada directamente en la arenisca. Tras recorrer 26 metros se accede a una pequeña sala situada a 6 metros de profundidad. Existe la hipótesis de que la cueva fuera el lugar de reunión de las familias judías que residían en la ciudad durante el siglo XIV.
Más tarde recorremos la muralla medieval de la localidad, esta estructura defensiva que todavía se aprecia hoy tiene su origen entre los siglos XIII y XIV. Se conservan seiscientos metros lineales de muralla fortificadas con ocho torres (una de ellas, la llamada torre de los Cabrera), además de la puerta de las Huertas (la única de la muralla conservada en su estado original), la puerta de Barcelona (reconstruida) y, extramuros, la torre de Ararà.
Parece que el nombre de Hostalric tuvo su origen en un hostal cuyos primeros testimonios datan del siglo XI, aunque no es hasta 1106 cuando se documenta el nombre del pueblo. En 1145 ya se habla de su castillo.
Y esta es la última parada de este fantástico viaje al pasado feudal de una comarca llena de contrastes. Las diferentes rutas por el Vizcondado de Cabrera son recomendables para recorrerlas en cualquier momento. Un paseo por la historia medieval para aprender y disfrutar.
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