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Viajar, la mejor forma de desconectar
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Viajar, la mejor forma de desconectar

miércoles 17 de mayo de 2023, 09:19h

En un momento en el que el mundo parece girar demasiado deprisa, ese 'Grand Tour' que comenzó a realizarse en el siglo XVII se ha convertido en la mejor forma de huir de la rutina en vacaciones

Pararse un minuto, cerrar los ojos y soñar con lugares lejanos -algunos, más paradisíacos; otros, formados por larguísimas calles llenas de historia- se ha convertido, con toda probabilidad, en una de las mejores formas de escapar de la rutina. Y es que, si en algo convienen los expertos, es que viajar es la mejor de las formas de desconectar de nuestro día a día y disfrutar de los pequeños placeres que nos regala la vida. De ahí que, durante los meses previos a nuestras vacaciones no podamos dejar de pensar en esos lugares que visitaremos, las playas en las que pondremos el contador a cero, la gastronomía que degustaremos o, incluso en aquellos atardeceres que guardaremos a buen recaudo en nuestra retina. Dicen muchos que "viajar es la única inversión que nos puede enriquecer en solo unos instantes", y estamos seguros de que no es ninguna falacia. De ahí que plantear un gran viaje una vez al año, de esos que duran una media de entre 10 y 21 días, se haya convertido en un verdadero mandamiento en el mundo moderno. Pura desconexión.

Por eso, a la hora de realizar un buen viaje de estas características conviene organizarlo de la mano de verdaderos expertos, de esos que conocen cada rincón del planeta, y que harán lo imposible para que cada trayecto sea olvidable, como es el caso de OCOA. Convertida en uno de los nombres más prominentes del panorama patrio, esta agencia de viajes boutique tiene el expertise suficiente para hacer de cada viaje una experiencia inolvidable. Con un trato con el cliente, al que prefieren nominar viajero, de lo más familiar, crean un vínculo de amistad y diseñan viajes adaptados a cada persona según su situación, sus gustos o, incluso, las necesidades que el equipo pueda ver en ellos, e inciden en la figura del travel concierge para viajes relativamente largos como estos.

"A veces compramos un billete de avión, reservamos un hotel y listo. Pero cuando pensamos en un recorrido completo por ese país que tanto nos seduce, que nos resulta tan lejano o difícil de comprender, en el que queremos vivir una experiencia bonita y exclusiva, descubriendo esos lugares que no sabemos ni que existen, de los que nadie nos ha hablado y a los que realmente queremos acceder para sorprendernos. realmente lo que estamos buscando y anhelando es ese conocimiento que nos falta, que queremos adquirir. Para ello, necesitamos la ayuda de alguien que tenga las herramientas para poder hacerlo realidad", explican desde OCOA.

Lejos de lo que muchos piensen, el concepto de ese gran viaje no es savia nueva. Ya a finales del siglo XVII comenzó a ponerse de moda entre la aristocracia británica enviar a sus hijos de tournée por Europa, con los que pretendían formar a esos jóvenes en otras culturas, idiomas y vivencias. Ese Grand Tour, que en ocasiones podía durar hasta años, se popularizó de tal manera que se hizo imprescindible en la formación cultural de los jóvenes de las familias de alta clase.

Con el paso de los años, este ha virado y se ha convertido en fundamental para huir de la monotonía y regalarlos durante unas semanas la paz mental que tanto anhelamos. "Podemos seguir disfrutando de grandes recorridos a lo largo y ancho de los cinco continentes. Subirnos a bordo del Orient Exprés, aún en activo, o realizar la ruta transiberiana, maravillándonos con la historia pasada reviviéndola en tiempos presentes. Adentrarnos en la sabana africana y sentirnos pequeñitos admirando la grandiosidad de la fauna local. Asistir a la llegada del futuro visitando ciudades que hace unos años no se parecían en nada lo que podemos encontrar hoy", comentan, mientras que añaden que "esta forma de entender los viajes, viviéndolo como algo único, una oportunidad maravillosa de descubrir nuevos paisajes, personas y costumbres, comienza a ser cada vez más apreciada por los verdaderos viajeros que buscan algo más que poner sellos en su pasaporte o colgar fotos con el famoso monumento a sus espaldas".

Desde OCOA, inciden que existen numerosos destinos por los que perderse en estos meses que tenemos por delante, pero sí que destacan la importancia de alguno de ellos. El primero, Chile, recorriendo el Desierto de Atacama, las Torres del Payne o la Isla de Pascua, donde "realizar un safari en 4x4 cazando moais (estatuas monolíticas humanoides) e impregnándonos de la cultura rapanui", comentan. El segundo, un recorrido tranquilo por Nepal, Tíbet y Bután, "un viaje sin tiempo para la monotonía debido a su variedad de paisajes tan diversos como los desiertos del altiplano, los antiguos bosques de Bután y la típica vista de alta montaña con glaciares eternos que tocan el cielo".

También peregrinar las dos grandes islas de Nueva Zelanda en coche o autocaravana, conduciendo por los paisajes de ensueño, tanto de la isla Norte como la del Sur. ¿La sugerencia de OCOA para hacer de este un viaje irrepetible? "Sobrevolar en avioneta o helicóptero Milford Sound en Nueva Zelanda". Para recodar durante toda la vida. El último destino pasaría por recorrer la península de Indochina, visitando Vietnam, Camboya y Laos, descubriendo sus diversas culturas y templos.

Sea como fuere, el equipo de esta agencia boutique recomienda plantear este tipo de viajes más largos con una antelación de entre 4 a 6 meses, con el fin poder exprimir al máximo la experiencia. A lo largo de los mismos, se producirán hasta tres reuniones entre OCOA y los viajeros. La primera, para definir la tipología de viaje que se está buscando; la segunda, para presentar una propuesta y recibir feedback por parte del cliente. La última, con el viaje ya planteado, para entregar la documentación final. Además, el equipo acompañará en todo momento a cualquier viajero, pudiendo contactar inmediatamente con ellos desde cualquier punto de la orbe si fuera necesario.

Y aquí la eterna pregunta: ¿cada cuándo es recomendable hacer este tipo de viajes? "Una vez al año es lo idóneo. Reseteas la mente, te impregnas de otro lugar y te cargas de energía para todo el año. Si no es posible, recomendamos hacerlo al menos cada 2 años. La fiebre viajera no se baja sola, y al que le gusta viajar y descubrir, necesita una cura de viaje para poder estar en equilibrio consigo mismo", concluyen.

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