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Levadura de cerveza: por qué nunca ha pasado de moda
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Levadura de cerveza: por qué nunca ha pasado de moda

miércoles 28 de junio de 2023, 07:55h

Conocida como “levadura de cerveza”, este producto es en realidad el resultado de la fermentación de cereales que realiza el hongo Saccharomyces cerevisiae. Y los beneficios que ofrece son de lo más variados, como está a punto de descubrir.

Además, con ella podrá preparar una mascarilla nutritiva, ideal para proteger su piel de las altas temperaturas. La receta se puede ver más abajo.

Compañera del sistema inmunitario

El célebre médico Hipócrates ya recomendada la levadura de cerveza y durante la Edad Media los monjes que cuidaban de los leprosos la utilizaban para prevenir posibles contagios. Y es que en esa época ya se sospechaba que prevenía determinadas enfermedades infecciosas.

En la actualidad está plenamente confirmado que ayuda a reforzar el sistema inmunitario y, de hecho, se considera un probiótico de pleno derecho porque contribuye a reequilibrar y reforzar la microbiota, parte esencial de nuestro sistema de defensa.

Su acción probiótica está especialmente indicada para los trastornos gastrointestinales, ya que la levadura de cerveza también aporta vitaminas del grupo B, que son esenciales para el correcto mantenimiento de la mucosa intestinal.

En estos casos se recomienda tomar entre 1 y 3 g de levadura de cerveza inactiva al día (enseguida le cuento en qué consiste). Y si estos problemas son recurrentes, lo ideal es realizar varias curas al año.

Excelente fuente vegetal de proteínas

La levadura de cerveza es una de las fuentes vegetales de proteínas alimenticias más interesantes. Ni más ni menos que 41 g de proteína por cada 100 g de levadura.

Ahora bien, a la hora de beneficiarse de todas estas propiedades, hay que diferenciar entre levadura de cerveza activa e inactiva. Y es que solo se conserva de manera natural durante varias semanas, por lo que es sometida a deshidratación para prolongar su vida útil.

Si ese proceso se realiza a unos 40º C, la levadura se mantiene activa y puede tomarse como probiótico. Pero, si la deshidratación se realiza a una temperatura superior, el hongo se destruye (se vuelve inactivo) y ya no tiene acción sobre la microbiota; en estos casos interesa como complemento proteico.

Lo habitual es que la levadura inactiva se venda en forma de escamas y su uso es común en la cocina vegana, ya que aporta un sabor cárnico a las preparaciones. Y, de paso, ayuda a suplir con proteínas la alimentación de los vegetarianos, los cuales tienen más riesgo de sufrir ciertas carencias.

Por su parte, los comprimidos que se venden en herbolarios y tiendas especializadas como complemento pueden presentar la forma activa o inactiva.

Lo normal es que en el propio envase se indique la naturaleza de ese producto pero, si tiene dudas, puede hacer lo siguiente: mezcle el polvo de la cápsula con un poco de agua tibia. Si unos treinta minutos después la mezcla empieza a producir burbujas, significa que está activa, por lo que puede tomarse como probiótico.

Atención: la levadura de cerveza no está recomendada para las personas que estén tomando fármacos antidepresivos a base de IMAO (inhibidores de la monoaminaoxidasa). Y es que contiene tiramina, una molécula que puede causar hipertensión arterial cuando se combina con esta clase de medicamentos.

¡Y gran aliada de la piel!

Además de para reforzar el sistema inmunitario, la levadura de cerveza también protege la piel. De hecho, se emplea para tratar problemas cutáneos como eccemas o psoriasis.

Y es que también es una excelente fuente de vitamina E y glutatión, que son dos antioxidantes de primer orden para luchar contra los signos del envejecimiento en la dermis.

Para que pueda beneficiarse de estas propiedades, sobre todo ahora que hace más calor y nuestra piel puede verse resentida, tome nota de la siguiente receta:

Ingredientes

2 cápsulas de levadura de cerveza inactiva.

1 cucharada de aceite de argán.

1 gota de aceite esencial de palo de rosa.

Elaboración

Vierta en un cuenco pequeño el contenido de las 2 cápsulas de levadura de cerveza, añada 1 cucharada de agua tibia y deje reposar 30 minutos.

En otro recipiente mezcle 1 cucharada de aceite de argán con 1 gota de aceite esencial de palo de rosa. Incorpórelo al contenido del otro cuenco y remueva todo bien.

Aplique esta mezcla sobre el rostro con la punta de los dedos y deje reposar 15 minutos antes de aclarar después con abundante agua. Puede repetir una vez por semana.

Esta mascarilla es muy útil si nota que su piel está más seca o apagada de lo normal, así como para mitigar las arruguitas propias del paso del tiempo.

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