Solo 10 minutos separan Brindos de los principales destinos turísticos del País Vasco Francés, convirtiéndose en un punto de partida ideal para explorar la zona en bici eléctrica o en coche.
Surf nocturno y un espectáculo piromusical en Anglet, visitas guiadas por el lujo atemporal de Biarritz o patrimonio histórico junto al río en Bayona son algunas de las actividades que disfrutar, además de descansar en el spa del hotel.
En el corazón del País Vasco francés, entre el océano Atlántico y los Pirineos, se alza Brindos, Lac & Château, un lugar extraordinario que aúna la elegancia del arte de vivir francés con la calidez vasca. Este hotel, un castillo con lago privado, está situado en Anglet, a escasos minutos de Biarritz y Bayona, convirtiéndose en un punto de partida ideal para descubrir lo mejor de la región. Una vez allí, tanto para desplazarse en coche, como si se elige una de las bicicletas eléctricas disponibles en el hotel o se reserva un transfer privado, Brindos es la mejor base para un verano de exploración y descanso.
Anglet: naturaleza, fuegos artificiales y surf nocturno a 10-20 minutos del castillo
Anglet es sinónimo de aire libre, surf y eventos únicos. Uno de sus grandes atractivos es la Anglet Surf Avenue, un homenaje al espíritu surfero local donde las leyendas de este deporte han dejado la huella de sus pies en placas con forma de tabla. Un paseo al estilo Hollywood Boulevard, pero con aroma salado y brisa atlántica. Y, para los que buscan espectáculos inusuales, el Anglet Surf de Nuit ofrece una experiencia mágica: surfistas con tablas iluminadas compitiendo de noche en un mar también iluminado. Todo esto ocurre en la playa de Les Sables d’Or en el mes de agosto, y forma parte del circuito de la World Surf League.
Además, también en agosto, Anglet se ilumina con su ya famoso show piromusical, un espectáculo de fuegos artificiales perfectamente coreografiado con música en la playa de Cavaliers, a unos 20 minutos en coche del hotel, que deja boquiabiertos a grandes y pequeños.
Y si el día amanece gris, el invernadero Mendi, a menos de 10 minutos del castillo de Brindos, se trata de una alternativa ideal para familias y amantes de la naturaleza: talleres creativos de jardinería, visitas sostenibles y actividades con flores secas, coronas o kokedamas, entre otras. Un rincón para conectar con el entorno desde la calma y la creatividad.
Biarritz: lujo atemporal con visitas guiadas a 20 minutos en bici
A pocos minutos de Brindos, Biarritz despliega su elegancia costera. Icono del turismo de élite desde el siglo XIX, esta ciudad combina historia, cultura y paisajes de postal. Sus visitas guiadas, disponibles también en español en verano, permiten descubrir desde rincones secretos hasta sus joyas más conocidas, como la Grande Plage, con sus toldos a rayas.
También merece una parada el Puerto de los Pescadores, una pequeña cala que conserva el alma marinera de un pueblo que, antes de convertirse en destino turístico, vivía del mar. Hoy, el paseo entre sus casas blancas, restaurantes y barcas varadas es un viaje al pasado con sabor a mar.
Bayona: tradición junto al río a 15 minutos de Brindos
Bayona, declarada Ville d’art et d’histoire, combina historia, arquitectura y vida local con mucho encanto a 15 minutos por carretera desde el hotel. Sus calles adoquinadas, flanqueadas por casas con entramado de madera, invitan a perderse entre pequeñas tiendas, pastelerías y bares con terrazas.
Construida sobre los restos del antiguo castrum romano de Lapurdum, Bayona permite viajar en el tiempo: desde el gótico de la catedral Sainte-Marie y su claustro, hasta las formas neobascas y Art Déco de sus edificios más modernos. El Museo Vasco y de Historia o el Centro de Interpretación Lapurdum ayudan a comprender esta evolución arquitectónica que, lejos de ser solo patrimonio, sigue muy viva.
Brindos como sinónimo de bienestar
Tras una jornada llena de descubrimientos, Brindos, Lac & Château invita al descanso más exquisito. El hotel, con 29 habitaciones de diseño y 10 lodges flotantes sobre el lago (accesibles solo en barca), ofrece una experiencia envolvente que combina confort, naturaleza y sofisticación.
Su spa se convierte en un refugio de serenidad. Allí, los huéspedes pueden disfrutar de tratamientos en cabinas dobles, jacuzzis y rituales especiales como los masajes con piedras preciosas de Gemology. Como extra, cuentan con cabinas flotantes sobre el lago que elevan el bienestar a otra dimensión.
Además, el hotel organiza sesiones de yoga sobre el agua, meditación, pilates y entrenamientos personalizados en su entorno natural. Todo en Brindos está diseñado para reconectar con uno mismo, sin renunciar al placer de la buena gastronomía, un cóctel de autor al atardecer o una copa de vino junto al lago para complementar las visitas de los principales atractivos turísticos del País Vasco Francés.
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