Este verano, La Lonja del Mar despliega su versión más fresca y relajada para seguir conquistando los sentidos desde un enclave único en Madrid. Frente al imponente Palacio Real y bajo la atenta mirada del Teatro Real, la icónica terraza, barra y taberna de La Lonja se mantienen abiertas durante todo el verano, de mediodía a medianoche, con producto fresco a diario y el espíritu marinero intacto.
Mientras el restaurante principal cierra temporalmente por descanso estival, La Taberna, La Barra y La Terraza se convierten en el plan ideal para quienes buscan saborear el mar sin salir de la capital. Ubicadas en el histórico edificio que fue hogar del compositor Giuseppe Verdi, estas tres propuestas invitan a vivir una experiencia que trasciende lo gastronómico: una travesía entre tradición marinera, historia viva de Madrid y el ambiente vibrante de las noches estivales en la Plaza de Oriente.
La Terraza: un balcón al verano madrileño
Con vistas privilegiadas al Palacio Real, la Terraza de La Lonja del Mar se convierte este verano en uno de los rincones más especiales de la ciudad. Perfecta para comidas o cenas al aire libre, aquí el atardecer transforma cada encuentro en una postal inolvidable. La carta incluye tapas marineras, mariscos, arroces y vinos cuidadosamente seleccionados, todo en un entorno abierto y lleno de encanto, donde el tiempo parece detenerse.
La Taberna: sabor compartido con alma marinera
La Taberna de La Lonja propone una cocina sabrosa y pensada para compartir. El ambiente es distendido pero elegante, ideal para comidas relajadas y cenas con encanto. El pulpo a la brasa, las gambas clásicas de Madrid o los arroces elaborados al momento, conviven con una cuidada selección de vinos blancos y tintos. Un lugar para disfrutar sin prisas, entre buena conversación, sobremesas largas y el sonido de la ciudad al fondo.
La Barra: el plan más dinámico frente al Palacio
Para quienes prefieren el picoteo informal o una copa al caer la tarde, la Barra de La Lonja ofrece una propuesta ágil y deliciosa. Tartar, tiradito, marisco fresco, navajas y otros bocados marinos se combinan con cócteles refrescantes y vinos bien elegidos, en un ambiente sofisticado y vibrante. Ideal para un afterwork o una noche improvisada con sabor a mar y alma castiza.
Este agosto, Madrid sabe a costa
Quedarse en Madrid en agosto puede ser también un viaje, si el destino es La Lonja del Mar. Con el mar en el plato, historia en cada rincón y uno de los paisajes urbanos más bellos como telón de fondo, su Taberna, Barra y Terraza se consolidan como una parada imprescindible del verano madrileño.