Las bodegas Tinto Pesquera y Condado de Haza, pertenecientes al grupo Familia Fernández Rivera, han sido reconocidas con el prestigioso certificado SWfCP (Sustainable Wineries for Climate Protection), consolidando su compromiso con una vitivinicultura sostenible y alineada con los retos del cambio climático.
Este certificado, impulsado por la Federación Española del Vino (FEV), evalúa el desempeño ambiental de las bodegas en torno a cuatro pilares clave: reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), eficiencia energética, gestión sostenible del agua y de los residuos
La obtención del sello SWfCP no solo refuerza la reputación de ambas bodegas ante consumidores cada vez más conscientes, sino que también aporta valor añadido a distribuidores y socios estratégicos que priorizan criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en sus cadenas de suministro. Para Tinto Pesquera y Condado de Haza, supone un respaldo al trabajo realizado en los últimos años y una validación de un modelo de negocio alineado con los desafíos medioambientales y sociales actuales.
La decisión de iniciar este proceso de certificación nació, como reconocen desde las bodegas, “de una convicción: creemos que el futuro del sector vitivinícola debe ser sostenible o no será. Nos motivó también el deseo de diferenciarnos en un mercado cada vez más consciente y de responder a las expectativas de clientes, distribuidores y consumidores que valoran la trazabilidad y el impacto positivo de los productos que consumen”.
Durante los últimos años, ambas bodegas han llevado a cabo una profunda transformación orientada a la sostenibilidad, adoptando medidas clave en todos los ámbitos de su actividad. Entre ellas, destaca la instalación de paneles solares y la mejora del aislamiento térmico en sus instalaciones, lo que ha permitido reducir significativamente el consumo energético. También se ha optimizado el uso del agua mediante sistemas de riego por goteo controlado y la reutilización de aguas tratadas en determinados procesos. En el viñedo, se ha apostado por una viticultura ecológica que protege la biodiversidad y minimiza el uso de productos químicos.
Además, se ha mejorado la logística mediante la optimización de rutas de distribución y la colaboración con operadores comprometidos con la sostenibilidad ambiental. Estas acciones han sido clave para cumplir los criterios exigidos en los cuatro pilares del sello SWfCP: reducción de emisiones GEI, eficiencia energética, gestión del agua y gestión de residuos.
“Este certificado no es solo un sello; es un reconocimiento tangible a un modelo de negocio responsable. Creemos firmemente que el futuro del sector pasa por una transformación sostenible y este paso refuerza nuestra misión de liderar ese cambio”, señala Lucía Fernández Rivera, miembro de la segunda generación y CEO del grupo.
La sostenibilidad, explican desde Familia Fernández Rivera, se ha integrado en todo el ciclo del vino: desde prácticas agrícolas respetuosas con el suelo, fomentando la biodiversidad mediante cubiertas vegetales, hasta el embotellado, incorporando materiales reciclables y una distribución de baja emisión. Además, se han implementado herramientas rigurosas como el cálculo de huella de carbono, sistemas de monitorización energética y de consumo hídrico y auditorías internas y externas para medir y mejorar continuamente el impacto ambiental.
Con la obtención de este certificado SWfCP, Tinto Pesquera y Condado de Haza refuerzan su liderazgo en el camino hacia una viticultura más respetuosa con el planeta y reafirman su compromiso con las generaciones presentes y futuras.