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Experiencias en La Palma para los amantes de la aventura
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Experiencias en La Palma para los amantes de la aventura

La Isla Bonita ofrece experiencias únicas entre volcanes, bosques y costas vírgenes, donde el deporte, la naturaleza y los encuentros con la fauna marina se combinan para crear momentos inolvidables.

La Palma se presenta como un destino donde la aventura y la naturaleza se viven en estado puro. Su origen volcánico ha dado lugar a paisajes de gran contraste, con playas, volcanes, bosques de laurisilva y cascadas, todo ello bajo el sello de Reserva Mundial de la Biosfera de la UNESCO y con uno de los cielos más limpios del planeta, ideal para disfrutar del astroturismo.

Este otoño, la isla propone experiencias que van más allá del turismo convencional: desde recorrer senderos volcánicos y explorar bosques milenarios, hasta volar en parapente sobre acantilados o navegar junto a delfines y cachalotes. Un lugar que despierta emociones, desafía los sentidos y conecta a los visitantes con la esencia más auténtica de su tierra y su mar.

Observación de estrellas

La Palma es uno de los mejores lugares del planeta para mirar al cielo. Su atmósfera limpia, la escasa contaminación lumínica y su legislación pionera de protección del cielo nocturno le han valido el reconocimiento como Destino Starlight. Desde el Observatorio del Roque de los Muchachos, situado a más de 2.400 metros de altitud, es posible contemplar el firmamento en toda su magnitud y visitar algunas de las instalaciones astronómicas más importantes del mundo. Además, el Centro de Visitantes del Roque de los Muchachos ofrece experiencias interpretativas y rutas guiadas que permiten conocer cómo la ciencia y la naturaleza se unen en este enclave especial.

Senderismo entre volcanes

Para quienes buscan conectar con la naturaleza a pie, el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es una parada imprescindible. Esta hendidura de ocho kilómetros de diámetro y hasta uno y medio de profundidad, cubierta de pinos canarios y atravesada por barrancos, ofrece rutas de todos los niveles.

El recorrido por el Bosque de Los Tilos, recientemente reabierto tras su cierre temporal, es otra de las joyas naturales de la isla. Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, este enclave de laurisilva y niebla ofrece senderos que conducen a cascadas y miradores donde la naturaleza se muestra en su versión más verde y exuberante.

En contraste, la Ruta del Nuevo Volcán permite adentrarse en los paisajes creados por la erupción de 2021 en Cumbre Vieja. A través de recorridos guiados, los visitantes descubren cómo la vida renace sobre la lava reciente y comprenden el poder transformador de una isla donde el pasado volcánico sigue modelando su presente.

Espeleología volcánica: Centro Caños de Fuego y Cueva de Las Palomas

Adentrarse en los tubos volcánicos de La Palma es explorar la historia geológica de la isla desde su interior. El Centro de Interpretación de las Cavidades Volcánicas “Caños de Fuego”, en la zona de Las Manchas, permite conocer de cerca los túneles formados por la erupción del Volcán de San Juan en 1949. El centro combina divulgación geológica y conservación ambiental, con exposiciones sobre la lava y los tubos volcánicos, sala de audiovisuales, mirador panorámico y acceso guiado al Tubo Volcánico “Cueva del Vidrio”.

Al finalizar la visita, un sistema de pasarelas conduce al mirador de cristal y a la entrada de la Cueva de Las Palomas, donde los visitantes recorren 280 metros de túneles descubriendo las formaciones de lava solidificada y la fauna que habita este monumento natural subterráneo, en una experiencia educativa y emocionante que conecta con la historia natural de La Palma.

Navegar junto a cetáceos y recorrer los porís

Desde el Puerto de Tazacorte, es posible vivir una experiencia única de avistamiento de cetáceos. Delfines, calderones y tortugas frecuentan durante todo el año las aguas cercanas, a veces visibles desde playas y puertos. Alejarse unos kilómetros mar adentro permite observar especies más grandes como rorcuales y cachalotes, mientras se disfruta de la impresionante línea litoral.

Entre los rincones más auténticos destacan los tradicionales porís, pequeños puertos naturales construidos por antiguos pescadores. El Porís de Candelaria, escondido en Tijarafe dentro de una cueva de 50 metros de altura, mantiene su encanto histórico y brinda la experiencia de contemplar el atardecer desde la abertura de la cúpula, que dibuja la silueta del mapa de La Palma sobre el cielo azul, combinando naturaleza, historia y magia en un solo instante.

La Palma desde el cielo

Para los amantes de la adrenalina, contemplar La Palma desde el aire es una experiencia imprescindible. La isla es uno de los destinos preferidos de los parapentistas a nivel mundial gracias a su clima primaveral constante y los vientos alisios, que permiten volar durante todo el año. Desde las alturas, volcanes, bosques, acantilados y la costa se entrelazan en un paisaje majestuoso de color y contraste. Entre los puntos más destacados para despegar se encuentran Puntallana, Los Campanarios, El Gallo, Las Cabras, Las Lomadas, Los Sauces, Puntagorda y Torre del Time, cada uno ofreciendo vistas únicas y una sensación de libertad incomparable.

Más allá del turismo convencional, La Palma desafía, sorprende y despierta a quienes buscan aventura, naturaleza y experiencias que transforman.

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