Carles Alfaro propone una puesta en escena radical para un montaje que censura el miedo y la doble moral arraigados en el inconsciente colectivo…
“José K, torturado” podrá verse en la Sala José Luis Alonso del Teatro de La Abadía del 21 de febrero al 10 de marzo.
“… Carles ha puesto especial énfasis en el conflicto interno del personaje, en ese ser humano, y eso lo podemos compartir todos, que está lleno de contradicciones… que se pregunta qué es lo que ha hecho en la vida, qué es lo que le hubiera gustado, dónde han quedado los sueños de juventud… Es un hombre que ante la muerte se tiene que enfrentar a todos estos dilemas… Ahí es donde más nos hemos focalizado, en el drama humano… Para mí trabajar con este director ha sido una experiencia totalmente transformadora, no soy la misma persona, ni el mismo actor y ha sido todo un viaje iniciático el trabajar con Carles…”
Así se expresaba Iván Hermes, actor y protagonista único de la obra “Jose K, torturado”, texto del fallecido periodista Javier Ortiz, con una puesta en escena aún más radical y extrema de lo habitual en Carles Alfaro, según se ha explicado en la presentación…
Moma Teatre, con la colaboración de Hermes Producciones, pone sobre el escenario una reflexión sobe la ética de la violencia y sus implicaciones en la sociedad…
SINOPSIS
En un país indeterminado, la Policía ha detenido a un terrorista. Llamémosle José K.
José K no tiene ningún inconveniente en reconocer que odia a la Humanidad en pleno. Reconoce también que acaba de colocar una bomba de gran potencia en una plaza donde se está celebrando una concentración multitudinaria, pero se niega a decir en qué lugar concreto la ha puesto y a qué hora ha fijado el mecanismo de relojería que detonará el artefacto.
¿Qué hacer? ¿Ponerse a buscar la bomba? Desde luego. Pero las posibilidades de encontrarla a tiempo son mínimas. ¿Tratar de desalojar la plaza? Ni siquiera se sabe si habría tiempo. Además, el recinto tiene entradas estrechas: el pánico podría provocar una avalancha que acabaría por causar más víctimas que la propia bomba.
El dilema es ése: de un lado, José K, un personaje abyecto, una piltrafa anti-social; del otro, decenas de vidas humanas inocentes. ¿No es ése un caso en que la tortura está más que justificada? Pero ¿es lícita la tortura para evitar la masacre?
Carles ha creado “José K, torturado” a partir de un manuscrito de Javier Ortiz…
“…Si queremos llamarla obra de teatro, aunque no me acaba de convencer la palabra, en todo caso sería de ese género que me interesa especialmente, y del que ya he hecho varios espectáculos, que es el teatro-documenta, es decir estamos asistiendo, a pesar de que parezca una ficción, es evidente que hay unas ideas… una gestión de emociones, una implicación no habitual, y todo eso hace que de alguna manera haya una voz más que auténtica, porque Javier Ortiz no era un dramaturgo, era un periodista, por lo tanto ese manuscrito era un viaje para él y lo transformó en un hecho periodístico…”
Carles Alfaro, que ha dirigido cuatro producciones de La Abadía y ha presentado en este mismo teatro siete espectáculos invitados, vuelve a esa casa con esta propuesta que abre un debate: ¿Es lícito aplicar la tortura para evitar un mal mayor?
Si (
No(
