La capital grancanaria es un destino perfecto para celebrar la Navidad. Con un clima cálido y el ambiente costero que ofrecen los tres kilómetros de la playa de Las Canteras, la ciudad ofrece una programación variada de planes y actividades: mercadillos, conciertos al aire libre y baños en el mar. Todo ello, sumado al carácter amigable y abierto de la ciudad, la convierten en un destino urbano para pasar unas Navidades únicas; mezclando tradición canaria, ocio y naturaleza – bajo la atenta mirada y calidez del sol.
Ir a la playa en Navidad: Las Canteras, un lugar ideal
Las Palmas de Gran Canaria disfruta de uno de los inviernos más suaves de Europa, con temperaturas diurnas que alcanzan los 25ºC, lo que la convierte en un destino ideal para quienes huyen del frío invernal y echan de menos bañarse en agua salada, algo que puede hacerse en muy pocos destinos europeos en estas fechas. La playa de Las Canteras emerge como un lugar perfecto: un rincón donde mar, sol y ambiente relajado invitan a disfrutar del clima.
Además de bañarse y pasar las horas en el agua y la arena, en la que es una de las mejores playas urbanas de todo el continente, el 1 de enero tiene lugar el emblemático primer baño del año y aunque sea una tradición que se hace en muchos destinos marítimos, aquellos que se aventuran a hacerlo en Las Canteras no pasan – prácticamente- frío. Además, desde allí, se puede disfrutar de una de las mejores vistas del Teide, en una fecha tan señalada y simbólica como el inicio del nuevo año.
Visitar un belén de arena muy singular
También en la playa de Las Canteras, se puede visitar el original y peculiar belén de arena de La Palmas de Gran Canaria, que este año se podrá disfrutar a partir del 15 de diciembre y hasta el 8 de enero. Este año se celebra su vigésima edición, con la participación de escultores de diferentes países que crearán un belén que ocupará cerca de 2.000 metros cuadrados, con piezas que se elevarán hasta 3 metros de altura. La entrada es completamente gratuita, aunque los visitantes pueden hacer una donación voluntaria o adquirir artículos relacionados con el belén, cuyos fondos se destinan a los comedores sociales de la capital grancanaria. Si los belenes, de por sí, ya pueden llegar a ser impresionantes, pasear ‘dentro’ de los mismos, entre figuras gigantescas, es una experiencia única para las familias, amantes de las manualidades o simplemente aquellos que buscan una experiencia extraordinaria.
Para disfrutar de la música al aire libre, como si fuera verano
Las Palmas de Gran Canaria vive su cara más musical y festiva desde comienzos de diciembre. A lo largo de todo el mes —y hasta el 5 de enero— la trasera del Parque Santa Catalina acoge conciertos y espectáculos en calle, creando una atmósfera propia de verano: ambiente abierto, mar de fondo y noches llenas de ritmo. Este programa convierte a Las Palmas de Gran Canaria en una ciudad donde la Navidad se celebra a cielo abierto, con música en vivo, clima templado y una energía vibrante que invita a disfrutar de la cultura en la calle. Una manera diferente —y única— de vivir las fiestas en pleno Atlántico.
La magia de los mercados navideños (sin necesidad de ponerse el abrigo)
Uno de los grandes planes para estas fiestas en Las Palmas de Gran Canaria es pasear por el Mercado Navideño de Santa Catalina. Abrirá del 4 de diciembre —fecha que coincide con el encendido oficial de las luces navideñas de la ciudad— y estará hasta el 5 de enero, ofreciendo un entorno ideal para disfrutar en familia: puestos de productos artesanales, gastronomía y productos kilómetro cero y atracciones infantiles. Este mercado se convierte, además, en el corazón de muchas de las actividades familiares programadas durante la Navidad.
Probar una gastronomía perfecta y diferente para las Navidades
En la gastronomía canaria, el pescado ocupa un lugar destacado, siendo uno de sus máximos exponentes el cherne, de carne blanca y pocas espinas, considerado toda una delicia local. Su carne firme y sabor delicado lo convierten en un plato exquisito incluso con una preparación sencilla a la plancha o al horno. Con cherne se puede preparar y degustar un buen sancocho, una receta canaria que contiene pescado salado junto con papas, batata y mojo – y que los grancanarios suelen comer en Navidad.
Como acompañamiento de cualquiera de las recetas de la gastronomía canaria navideña, no puede faltar el queso. Gracias a sus microclimas y a su extraordinaria biodiversidad, el archipiélago canario y también la capital grancanaria, los quesos producidos allí desarrollan sabores y aromas únicos. En Las Palmas de Gran Canaria es posible encontrar quesos artesanos de gran calidad, fruto de esta tradición quesera tan característica del archipiélago.
Navidad con denominación de origen: vinos canarios y licor con alma grancanaria
Para redondear cualquier comida, una copa de vino canario resulta imprescindible. Los suelos volcánicos, la altitud y la influencia del viento atlántico otorgan a los vinos de Gran Canaria una frescura singular, mientras que la diversidad de uvas aporta riqueza y complejidad aromática. En Las Palmas de Gran Canaria es posible degustar estos vinos de Denominación de Origen Vinos de Gran Canaria, que combinan tradición y excelencia enológica. Y para finalizar una buena comida en la capital grancanaria se apuesta por el Ronmiel, un aguardiente intenso elaborado con ron de caña y miel de abeja.
Descubrir que hay vida más allá del turrón: los postres canarios también son de Navidad
Las almendras son un producto emblemático de Canarias y por ello, una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria las ha adoptado como un ingrediente esencial en la repostería tradicional de las islas. Uno de los postres más representativos es el bienmesabe: una pasta espesa que hace honor a su nombre y se elabora con almendras, azúcar, huevo, limón y canela. Tradicionalmente, el bienmesabe se consume solo, acompañado de helado – en la capital grancanaria, en enero y febrero también se puede disfrutar de un buen helado - o incluso de quesos canarios. Otro de los dulces más populares de las Navidades canarias es la trucha canaria, que lejos de ser un pescado, es una empanadilla de masa fina y crujiente que está rellena de batata y almendra.