“Buenas tardes a todos los nacidos: a los hoy invisibles, y a los que aquí estamos…”
Bajo esas sus protocolarias palabras, Antonino Nieto, poeta y agitador cultural, aunque los tiempos a veces no lo permitan, se presentó en la sala Santana Art Gallery (Madrid) este nuevo-viejo libro que ya fue editado y publicado en 2016, pero que, como alguno de los asistentes dijeron, vuelve a estar de actualidad porque habla de esos problemas que, actualmente más, casi siempre están ahí, acechando detrás de una esquina o en un cajón, que diría otro poeta, este cantante, Serrat…
La crisis, la enfermedad (convertida hoy en día en una pandemia), los medios de (in)comunicación y sálvese el que pueda, la economía (esa, sí, es la economía, idiota) …
Todos los viejos y nuevos males, sin necesidad de teoría conspiratoria, que están en el ambiente, la (mala) política y los (malos) políticos, el trabajador (o el parado) malpagado (el corrector me pone mal parado que también me vale) y peor tratado…
Pero a lo que vamos, que Antonino Nieto estuvo presentando Toda la carne y el infinito en un lugar cálido y acogedor, rodeado (siguiendo las medidas de seguridad) de unos admiradores y admiradoras, que le escucharon declamar con ese vehemencia tan suya y tan arrebatadora, con esa indignación, que muchos compartimos, y como afirmó la doctora Pilar Úcar Ventura, autora de una edición crítica de la obra de Antonino Nieto que es objeto de estudio en la Universidad Pontificia de Comillas, su obra mueve conciencias y que conduce a hacerse preguntas, a cuestionarse la existencia.
Falta nos hace…
Antonino Nieto, genio y figura hasta la próxima obra, que esperemos sea pronto…
Si (
No(
