www.inoutviajes.com
62 edición de la Romería Vikinga de Catoira
Ampliar

62 edición de la Romería Vikinga de Catoira

miércoles 03 de agosto de 2022, 09:39h

La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, participó junto el alcalde de Catoira, Alberto García, en la presentación del cartel de la 62 edición de la Romería Vikinga de Catoira- Fiesta de Interés Turístico Internacional.

La fiesta se lleva a cabo en las Torres de Catoira, uno de los conjuntos monumentales declarados Bien de Interés Cultural (BIC) que será objeto de una profunda rehabilitación con una inversión prevista de 300.000 euros para el acondicionamiento de accesos y mejora paisajística, iluminación eficiente, museografía digital y mejora de la accesibilidad de este monumento histórico-artístico declarado Bien de Interés Cultural.

La Romería Vikinga de Catoira es una de las celebraciones más singulares y conocidas en Galicia. Su fama incluso trasciende las fronteras de España.

La tradición de esta fiesta profana se remonta a 1960, cuando se celebró por vez primera un acto rememorando los desembarcos en las tierras del Ulla. Fueron los miembros del Ateneo do Ullán —foro artístico y literario integrado por intelectuales de la zona— los precursores de un festejo que comenzó siendo una reunión de amigos con inquietudes culturales comunes. A partir de 1965, los trabajadores de una empresa local tomaron su lugar, y durante casi 25 años asumieron la organización y patrocinio de una romería que, con el paso del tiempo, se iba consolidando y adquiriendo cada vez más fama. En el año 1989, dadas las dimensiones que iba adquiriendo y la creciente inversión necesaria para dar respuesta a las expectativas que despertaba, fue el gobierno local el que asumió la organización del evento. Este nuevo período estuvo marcado por la introducción de novedades que enriquecieron la fiesta y por su proyección a nivel autonómico, nacional e internacional. Un buen ejemplo de esto es la hermandad que se establece con Frederikssund, la villa de mayor tradición vikinga en Dinamarca.

Las embarcaciones vikingas que se utilizan en el desembarco —el drakkar «Torres de Oeste» y el «Frederikssund»— son el resultado de los contactos establecidos con los países nórdicos. El primero fue construido en 1993 después de que un grupo de expertos artesanos catoirenses viajasen a Dinamarca para estudiar los métodos vikingos de construcción de barcos de ribera y se decidiera hacer una copia del Skuldelev 5, encontrado en el fiorde de Roskilde (Dinamarca). El drakkar « Frederikssund » es una adaptación del Gokstad, un barco vikingo encontrado en Noruega, y que combina también diseños decorativos inspirados en la hermosa nave Oseberg. En 2019 se construye una nueva nave con el fin de dar respuesta a la creciente demanda de las personas que cada año desean participar en el asalto a la fortaleza, al tiempo que se de la mayor espectacularidad al evento. Esta última embarcación se llama Ardglass-Catoira, en homenaje a la asociación Ardglass Vikings, de Irlanda del Norte, con la que Catoira tiene estrechos vínculos.

Otro de los cambios que sufrió la Romaría Vikinga con el paso del tiempo fue la ampliación de su duración. Un fugaz domingo de agosto se quedaba corto para un evento de tal magnitud. Así, el programa, al hacerse cargo el Concello, se fue enriqueciendo con la Semana de Teatro Romaría Vikinga y otras actividades que tratan de potenciar al mismo tiempo el espíritu cultural y literario de sus fundadores. Estos esfuerzos se vieron recompensados en 1988, cuando se declara Fiesta de Interés Turístico Nacional, y posteriormente, en 2002, cuando se obtuvo la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional.

La Romaría Vikinga se celebra en las Torres de Oeste, situadas en la orilla del río Ulla. Los vikingos en los siglos IX y X llegaron a Galicia con intención de saquear nuestras tierras se encontraron con la resistencia de las tropas del Castellum Honesti, que impidieron durante esa época el ascenso por el río de los ejércitos normandos y de los piratas sarracenos, hasta el punto de ser considerada esta fortaleza la «Llave y sello de Galicia». Pasaron más de mil años, y los papeles cambiaron. Ahora los catoirenses y millares de personas llegadas de todos los rincones, se acopian en torno a las Torres para darles la bienvenida a los bárbaros. La violencia, el terror y el odio se transformaron en una divertida fiesta de convivencia en la que los temibles guerreros nórdicos invaden pacíficamente el castillo, y, esta vez, la sed no es de sangre sino de vino tinto del Ulla. La música folclórica y la gastronomía son elementos fundamentales en esta Romaría. En un mercado ambientado en la época medieval se ofrecen a los visitantes los más variados productos: los mejillones y el pulpo, por supuesto, imprescindibles.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios