El 18 de agosto, el primer ministro Su Tseng-chang reveló que se han iniciado las negociaciones comerciales formales en el marco de la Iniciativa de Comercio del Siglo XXI entre Estados Unidos y Taiwán, lo que supone un avance decisivo en las relaciones económicas y comerciales entre ambas partes, y refuerza la confianza de los inversionistas internacionales en Taiwán, según un comunicado publicado por el Yuan Ejecutivo dicho día.
El primer ministro espera que estas negociaciones generen importantes oportunidades comerciales a las industrias locales, y que todos los organismos pertinentes cooperen para lograr pronto la firma de un acuerdo bilateral.
Estas negociaciones demuestran la importancia que Taiwán otorga a la protección del medio ambiente y a los derechos laborales, señaló el primer ministro, lo que reforzará la propuesta de adhesión al Tratado Integral y Progresista de la Asociación Transpacífico y ampliará la presencia internacional de la nación. Además, la cooperación económica entre Taiwán y Estados Unidos fortalecerá la capacidad de resistencia frente a posibles amenazas económicas de terceros, añadió Su.
El Gobierno también espera ampliar, a través de estas negociaciones, las perspectivas comerciales para las industrias taiwanesas: incrementando las oportunidades de exportación de los productos agrícolas locales, ayudando a las pequeñas y medianas empresas (PYME) a expandir sus mercados internacionales, impulsando las capacidades de la economía digital de la nación y creando más oportunidades de exportación para las industrias de servicios, señaló el primer ministro.
Según la Oficina de Negociaciones Comerciales del Yuan Ejecutivo, el alcance de las negociaciones tendrá cuatro objetivos: mejorar las capacidades económicas generales de la nación; impulsar la inversión y el comercio entre Taiwán y EE.UU.; institucionalizar aún más los vínculos con otros países; y reforzar el sistema de economía de mercado para facilitar la cooperación bilateral, a la vez que se fomenta la capacidad de la nación para hacer frente a las políticas y acciones no relacionadas con el mercado.
Además, Taiwán y EE. UU acordaron centrarse en proporcionar ayuda a las mujeres, a los grupos desfavorecidos y a las PYME a través de la cooperación, que no solo estará basada en los valores fundamentales de Taiwán de diversidad, igualdad e inclusión, sino que también reflejará las tendencias empresariales internacionales, como la protección del medio ambiente, la responsabilidad social y la gobernanza empresarial.
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