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Las vistas más increíbles de Saint-Lary, en la región francesa de Altos Pirineos
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Las vistas más increíbles de Saint-Lary, en la región francesa de Altos Pirineos

Descubre los ocho referentes del mayor dominio de los Pirineos. Los lugares más fotogénicos y top del invierno están en la estación transfronteriza de Saint-Lary, en la región francesa de Altos Pirineos. Es cierto que es casi imposible no divisar increíbles panorámicas desde cualquiera de sus 100 km de pistas, pero aquí hay rincones que son símbolos indiscutibles. Lugares de culto, en los que es difícil no esquiar y tocar el cielo, ni captar el mejor selfie. Descubrimos los santuarios de Saint-Lary.

Col du Portet o el paso más alto de los Pirineos franceses

Una de las panorámicas más emblemáticas de los Pirineos franceses es el Col du Portet (2.215 m), con vistas al pico de Merlans (3.092 m). Ese trata de un puerto de montaña y el paso más alto de los Pirineos franceses, popular gracias al Tour de Francia. Desde el sector de Espiaube puedes llegar al mirador de la cima del Col du Portet con el nuevo telecabina de Espiaube y descender por la pista azul de “Les balcons de Mouscades”.

La cresta del Soum de Matte (2.377 m)

Inaugurada tan solo hace un año, la “François Vignole” es la excepcional pista roja que recorre la cresta del Soum de Matte y que sorprende con sus emblemáticas panorámicas sobre el Valle de Rioumajou y el Valle de Aure. Con una longitud de 2,5 km y un desnivel de 500 m, une la cima del telesilla Soum de Matte (2.377 m) con el frente de nieve del Pla d'Adet (1.700 m).

Las cumbres de La Soumaye

Uno de los lugares más fotogénicos de Saint-Lary es La Soumaye, ubicada a 2.370 m de altitud, en el sector Espiaube. Aquí puedes llegar con esquís con el telesilla de Soumaye que discurre en paralelo por la pista roja de “Mirabelle” y la azul de “Peyramède”. Las pistas son largas y soleadas, aptas para todos los niveles y también es un buen lugar para quienes disfrutan del fuera pista. El recorrido nos regala impresionantes imágenes de los puertos de Azet y Peyresourde, con sus majestuosas cumbres pirenaicas orientales.

La frondosidad del Lac de l’Oule

A 1.820 metros de altitud hay uno de los rincones más fascinantes y paradisíacos del Valle de Aure y de Saint-Lary: el “Lac de l’Oule” (1.819 m). Se trata de un refugio y restaurante situado en el sector de Le Vallon, con bellas pistas y senderos para recorrer con esquís. Llegarás con el nuevo telecabina de Espiaube que te lleva hasta Tourette (2.320 m). ¿Quieres más? Sube al telesilla de Corneblanque.

El refugio más fotogénico de los Pirineos en el Lac de Cap de Long

No te pierdas la mejor panorámica desde el embalse de Cap de Long (1.850 m), la gran presa hidroeléctrica en altura. Desde aquí divisarás el lago d’Orédon y los más famosos 3,000 pirenaicos. La experiencia más increíble aquí es la que te ofrece el íntimo “Refugio d’Orédon”.

Tocar el cielo en el pic de Tourette

Y, para contemplar la mejor vista de Saint-Lary, sube al Pic de Tourette (2.300 m). Toma el nuevo telesilla en Espiaube y en sólo 6 minutos tocarás el cielo. A los 2.320 m del Pic de Tourette te espera una panorámica impresionante. Gira sobre ti mismo y disfrutarás de un 360° brutal, desde donde admirar los diferentes picos que, poco a poco, van tomando forma. Puro placer para los sentidos.

Terrenere, el símbolo y una de las pistas negras más largas de los Pirineos

Los amantes de los desniveles y de las vistas increíbles tienen una cita a 2.274 m de altitud, en el Col de Terrenere. Aquí está la célebre pista negra de “Terremère”, el símbolo de Saint-Lary. Una pista con encanto y una de las más largas de los Pirineos, situada en el sector de Espiaube y con vistas al Pic de Tourette (2.300 m).

Mirabelle, el referente histórico

Otra imprescindible en Saint-Lary es la pista “Mirabelle”, el sobrenombre con el que se apodó a la campeona olímpica local, Isabelle Mir. Esta pista roja, con orientación sur, se distingue por su longitud (3,2 km) y su diferencia de altitud (700 m). Fue la pista de entrenamiento de los Killys, Goitschel y todo el equipo de esquí francés antes de su éxito en Grenoble 1968 Juegos Olímpicos de Grenoble en 1968 y es uno de los grandes referentes del mayor dominio de nieve de los Pirineos.

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